![]() un repunte más dinámico que se presentó globalmente durante el segundo semestre del año. Después de sucesivas caídas del PIB en los primeros trimestres, la economía mexicana --la segunda más grande de América Latina-- comenzó a recuperarse en los últimos meses de 2009. Algunos indicadores económicos nacionales mostraron señales positivas; por ejemplo, las actividades del sector secundario, que representan aproximadamente 30 por ciento del PIB, se incrementaron 1.6 por ciento en diciembre. de la contracción de los flujos internacionales de bienes y servicios, especialmente hacia y desde Estados Unidos, el principal socio comercial de México. La inversión extranjera directa ascendió a $11,400 millones de dólares durante 2009, lo que significa una disminución de 50.7 por ciento en comparación con los niveles alcanzados en 2008. Las exportaciones de petróleo se redujeron en promedio 27 por ciento durante el año, en tanto que las exportaciones no petroleras, el equi- valente a 85 por ciento de las exportaciones totales, cayeron 17 por ciento durante el mismo pe- riodo. Además, el ingreso per cápita se redujo 20.2 por ciento, a $8,142 dólares en diciembre de 2009, contra $10,207 en diciembre de 2008. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo registró un deterioro, de manera que llegó a 6.41 por ciento en septiembre, en tanto que el país perdió cerca de 500,000 empleos formales. Como reflejo de las condiciones económicas adversas, el índice de confianza del consumidor alcanzó en octubre su nivel más bajo en el año, al ubicarse en 77.0. debido al brote del virus de la influenza A H1N1. Las actividades en las áreas metropolitanas de México se interrumpieron durante aproximadamente una semana y el turismo experimentó efectos particularmente severos, con una caída de 62 por ciento en el tráfico aeroportuario na- cional. También como reflejo de ese contexto económico desfavorable, durante los tres primeros meses de 2009, el PIB se contrajo 8.2 por ciento en relación con el mismo periodo de 2008. |